No
lo esperábamos después de verlo ayer bendiciendo a todo le mundo en su
bendición Pascual. Pero ha sido llamado a la casa del Padre en este día.
Creo que nada es por casualidad y todo es providencial. Podía haber sido ayer, pero no el Señor quiso que nos diera su Bendición y que nos sintiéramos como cada año, enviados por el Papa a seguir proclamando que el Señor, vive en medio de nosotros y que la luz del Resucitado llena de esperanza toda tiniebla en este mundo.